A pesar de no existir una lengua oficial de degustación, se ha tratado de unificar el vocabulario asociando los aromas del vino con otras familias de aromas, como las frutas, flores y vegetales. Acordes frutales: frutas rojas, negras, cítricos, entre otros.
Acordes florales: rosa, jazmín, muguet, entre otros.
Acordes herbales y vegetales: lavanda, tomillo, pimientos, entre otros.
Acordes aromáticos: hierbas aromáticas finas utilizadas en gastronomía.
Acordes de frutas secas: almendras, avellanas, pasas, entre otros.
Acordes de caramelo: miel, vainilla, caramelo, tostados.
Acordes amaderados: cedro, tabaco, cuero, entre otros.
Acordes terrosos: champignon, hoja, sotobosque.
Acordes químicos: punzantes (ácido acético, dióxido de azufre), olores de petróleo y azufre.
Acordes especiados: pimientas, anís, coriandro, entre otros.
Defectos: azufre, acético, cloro, entre otros. Fuente: Cámara de Turismo de la Provincia de Mendoza