En el universo del vino, existen mitos e historias, que quizás tengan un origen justificado, pero con el tiempo han perdido fundamento. No obstante, continúan vigentes en la imaginería popular.
Algunos de ellos son: *Cuanto más viejo… mejor
En general no es así. La tendencia actual de las bodegas, es que el vino salga a la venta cuando esté listo para degustarlo. En el caso de los vinos blancos, es hasta inapropiado guardarlos por más de dos años, ya que es en su juventud cuando sus aromas y sabores frutados tienen su plenitud. Sin embargo, hay excepciones, como es el caso de los vinos licorosos, que pueden mejorar su complejidad en el roble.
En los vinos tintos, la estiba los mejora, pero también por cierto tiempo, ya que luego comienzan a decaer. La variedad Cabernet, es la más apta para el envejecimiento, debido a la fuerza de sus taninos. *Blanco con pescado y…Tinto con asado
El motivo histórico de este refrán, se basa en que los taninos del vino tinto al combinarse con el yodo del pescado, producen un sabor metálico desagradable. Pero en la actualidad las técnicas de vinificación proporcionan tintos con taninos muy suaves, que complementan muy bien con pescados grasos. Y de igual forma, hay vinos blancos que acompañan bien a las carnes rojas. *Mientras más caro… mejor
Falso. Los consumidores que exigen la excelencia del producto y la razonabilidad de sus precios, tienen cada vez más en cuenta, la relación precio/calidad. Por eso hoy en día se consiguen muy buenos vinos a bajo costo, y por el contrario, vinos costosos cuya calidad no guarda relación con su precio. *Los buenos vinos… para los que saben
Es muy probable que un experto en vinos, pueda disfrutar mejor uno de calidad al degustarlo, que alguien que no tiene tantos conocimientos. Pero de todos modos, son válidas las propias sensaciones que todos podemos experimentar al poner atención en el momento de beberlo y tratar de distinguir sus aromas y sabores. Un placer personal.