Desde San Rafael, por Ruta Nacional 143, hasta ingresar en RP 173, la cual nos conduce a Valle Grande, quien nos conduce hacia la zona de Valle Grande, puerta de entrada al majestuoso Cañón del Atuel. El embalse Valle Grande, cuya singular belleza se realza con paredones de doscientos cincuenta metros desde el borde hasta el espejo de agua, sitio en el cual el Cañón es más ancho y más profundo. Aquí se practican gran variedad de deportes acuáticos. Internándose por el Cañón del Atuel, siempre remontando el río homónimo, pueden observarse las majestuosas paredes en tonos rojizos, amarillentos, ocres y grisáceos, que componen inmensas formaciones rocosas. En el interior del Cañón del Atuel se sitúan un complejo sistema de centrales hidroeléctricas. Finalmente, se accede a la Villa del Nihuil. En este sitio se encuentra el embalse más extenso de Mendoza. A 85 km de la mencionada villa, el Embalse El Nihuil marca el término del Cañón del Atuel. Sobre la margen izquierda, Villa Nihuil permite acceder a las Salinas El Diamante y a las Dunas del Nihuil, un extenso desierto de 30 mil hectáreas en las que sus lomas llegan a alcanzar más de 200 metros de altura. Un circuito de arena volcánica único. Si bien no es fácil llegar a la zona, vale la pena hacerlo. El aprovisionamiento de combustible para el vehículo, debe hacerse en la Ciudad de San Rafael antes de partir y luego antes de emprender el regreso a la salida de El Nihuil.
El regreso, para culminar este circuito, se realiza desde El Nihuil por RP180 hasta interceptar la RN 144, descendiendo por la Cuesta de los Terneros, de la Sierra Pintada hacia San Rafael, donde los vehículos transitan por antiguas huellas que llevan a canteras
de piedra y trepan sobre rocas en planos inclinados; y el último tramo, RN 143 (Avenida Balloffet).