Circuito para los amantes del campo y las tareas rurales e industriales derivadas. Trayecto asfaltado y dentro del oasis, por lo que existen servicios para el turista y su automotor, y una hostería en La Paz.
Su recorrido demanda todo el día. Operable todo el año.
Comenzando por la villa de La Paz, puerta de entrada a Mendoza para los viajeros del Este del País. Transitando la Ruta Nacional 7, se encuentra a la vera de la misma, una fábrica de chacinados. Es interesante también en La Paz, la visita a la Capilla de la Villa Antigua. Ya en Santa Rosa, las granjas apícolas y las casonas antiguas son un hito interesante y se encuentran normalmente cercanas a viñedos, frutales y bodegas, cuyos propietarios no dudarán en atender afectuosamente al viajero. También existen puestos en los que se ofrece al turista cabalgatas, artesanías y paseos en sulky. Continuando hacia el Oeste y por la misma Ruta Nacional 7, a la altura de Alto Verde, se tomará la Ruta Provincial 67 hacia el sur, para situarse en áreas rurales de Junín primero, y Rivadavia después. Ambos son departamentos con alta densidad de bodegas, industria agroalimenticia y granjas avícolas, sumado a la posibilidad de saborear uvas “al pie del parral” durante los meses de febrero, marzo y abril, frutas recién cortadas o desecadas y diversas variedades de vino. En Rivadavia es interesante visitar el Complejo Recreacional Turístico, que con su lago y la Casa de la Cultura, ofrece la posibilidad de practicar todo tipo de deportes y otras actividades. Asimismo, existe la posibilidad de asistir a una cabaña que presenta espectáculos de destreza criolla, danzas y comidas típicas.
Este circuito presenta una alternativa: desde la villa de Las Catitas, por Ruta Provincial 153, a unos setenta y cinco kilómetros se encuentra la Reserva de la Biósfera de Ñacuñán, para los amantes del ecoturismo y el ecosistema del desierto.