Otro circuito muy conocido y de gran atractivo turístico es el Dique El Carrizal, localizado entre los departamentos de Rivadavia y Luján de Cuyo, a tan sólo 60 km de la Ciudad de Mendoza. Hasta el se llega desde el Gran Mendoza, en sentido sur por Ruta 40. El camino es llano en toda su extensión. La altura oscila entre seiscientos y setecientos metros. Su recorrido de ciento veinte kilómetros se realiza en un día. Es operable todo el año, pero es más aconsejable en verano.
Con el imponente marco de la Cordillera de Los Andes hacia el Oeste y los cultivos de oasis en casi todo el circuito, se desvía hacia el Este en Ugarteche, por la Ruta Provincial 16, hasta el embalse El Carrizal.
Se trata de un dique de piedra, tierra y arcilla, con un espejo de agua cuyo reservorio mide cerca de 15 × 5 km, y el nivel máximo de agua está a 785,5 msnm, cubriendo 31,47 km². Su volumen máximo es de 327 millones de m³. El embalse se usa para regular el flujo del río Tunuyán, que luego se destina especialmente para el riego del oasis Este. El clima en Carrizal es cálido y templado. En invierno, hay mucha menos lluvia que en verano. La temperatura media anual es 19.2°C.
Es un verdadero oasis en medio del desierto de La Travesía, que infunde un soplo de fertilidad a esas tierras áridas por naturaleza, ninguna de las plantaciones y viñedos que constituyen el orgullo y la prosperidad de la zona serían posibles sin su existencia. Como así tampoco ninguna de las modernas bodegas instaladas en los alrededores, y que reciben al turista con su variada y tentadora oferta de paseos, actividades al aire libre y degustaciones. El verdadero nombre de la Villa es San Isidro pero tal es la importancia del dique que pocos lo conocen como tal.
Lo cierto es que la mayor parte del turismo llega a la villa El Carrizal para practicar deportes o actividades acuáticas. Motivo por el cual, a ambos márgenes del perilago, en áreas forestadas, se destacan los más de 30 campings y clubes deportivos de pesca y/o náutica. Algunos de ellos son: Yacht Club Mendoza, Club de Pesca y Náutica Rivadavia (con una escuela de windsurf), Martín Pescador, y El Pelícano, entre otros. En la margen oeste se encuentra el Club Mendoza de Regatas.
Por otro lado también podemos encontrar campings, escuelas de buceo, casas de fin de semana, complejos turísticos con variados servicios de alojamiento, gastronomía y numerosas ofertas de actividades para realizar tanto de día como de noche.
Entre las actividades deportivas que allí se realizan podemos mencionar cabalgatas, trekking, senderismo, pesca. El turismo aventura tiene un importante desarrollo en los alrededores. Se permite navegación con y sin motor por lo que se puede practicar el windsurf, esquí acuático, velerismo, motonáutica, canotaje y mucha pesca. La población íctica predominante es de pejerrey Gran Paraná.En general la temporada de pesca queda inaugurada el 1 de noviembre y el dique El Carrizal es uno de las más populares para la práctica de esta actividad. Aunque allí las restricciones para pescar sean mínimas no hay que olvidar comprar el permiso antes de salir con la caña bajo el brazo.
Más allá de la zona de los campings conocidos de El Carrizal, un área natural donde conviven cientos de especies de fauna y flora autóctonas se extiende por unos 18 kilómetros de costa.Se pueden encontrar más de 60 especies de aves, desde teros, gansos de cuello negro y garzas hasta flamencos. Además hay jabalíes, liebres, pumas, zorros, nutrias, gatos monteses y de pajonal, entre otra gran cantidad de animales.
Recientemente inaugurada se encuentra Luján Playa, un balneario ubicado al margen del dique El Carrizal, entre la cota de borde de agua y calle Las Turberas, al oeste del espejo de agua. Un espacio con 3 piletas recreativas, foodtrucks, servicios y una vista inigualable del embalse.
Se regresa por la misma ruta. También existe la opción de conectarse desde aquí con la Zona Este por la Ruta 64.