En Buenos Aires se ha puesto de moda, según los entendidos. En Mendoza y en la Patagonia, donde se elaboran los mejores ejemplares del país, aumentan las hectáreas cultivadas, aunque el número de botellas que elaboran las bodegas, sigue siendo limitado.
De moda en Buenos Aires, el Pinot Noir (o Pinot Negro) se presenta como la próxima gran estrella entre los tintos. El director de la revista En Primeur y El Conocedor, Fabricio Portelli, se lo dijo a FINCAS en la última feria de Vinos y Bodegas. El Pinot Noir, por su elegancia, es lo que más gusta; incluso el mejor Bonarda no le llega ni a las rodillas a un buen Pinot Noir. En la medida en que empiecen a aparecer más Pinot Noir en el segmento de $50 a $80 en vinotecas, se van a llevar todo, porque entre los tintos son los más elegantes, los más tomables, y dependiendo del vino, los más complejos. Un dato es que la superficie cultivada con Pinot Negro creció exponencialmente. De sólo 200 hectáreas plantadas con esta uva en 1990, hoy hay 1.441, 13 hectáreas. Datos del INV confirman que la mayor cantidad de viñedos está en Mendoza. En el 2008 se anotaron 995,84 ha. con esta uva, mientras que Río Negro sumó 100 ha. y Neuquén, 173, 31. Otra provincia que tiene buena cantidad de esta uva, aunque por el clima no se destaca, es Córdoba, con 115 hectáreas. Que la variedad francesa se adaptó bien y con características particulares al suelo argentino queda demostrado por los números. Cristina Pandolfi, Subgerente de Estadísticas del INV señala que sólo entre 2000 y 2008 la evolución de la superficie plantada con Pinot Negro fue de 37,63%. Luján de Cuyo va a la cabeza con 121 hectáreas cultivadas, seguido por el departamento de San Carlos, con casi 88 hectáreas de esta variedad. Utilizado para blends, y en buena cantidad como base de espumantes, entre quienes elaboran tintos de esta uva se cuentan bodegas como Séptima, Leoncio Arizu, Viniterra, Lurton, Salentein, Carmine Granata, La Rural y Navarro Correas, entre otras. En la Patagonia son bien conocidos los Pinot de bodega NQN, así como los de Chacra, Noemia, Humberto Canale, y Del Fin del Mundo.
De suelo mendocino Esteban Roldán, chief winemaker de Carmine Granata, asegura que la bodega sacó al mercado un buen Pinot Negro mucho antes de que estuviera de moda. Nuestro viñedo de 10 hectáreas está en Drummond, Luján, y en 1996 empezamos a salir con el Pinot Negro al mercado, tanto interno como externo. Ahora estamos vendiendo la cosecha 2003; son vinos con mucha estiba y guarda, con un proceso de elaboración particular en viña y bodega; el paso por madera es breve, 8 a 10meses, y luego crianza en botella, con dos años de estiba. La firma produce 7.000 botellas anuales, con un valor en bodega de $48 la botella. Este vino se está comercializando en Tucumán, Buenos Aires y Calafate, en vinotecas y restaurante, nunca venta masiva. De esa partida se exporta una porción a Francia, donde obtuvo premios en el concurso mundial de Pinot Negro, asegura Roldán.
El, como otros expertos, señala que el Pinot deja aromas a mermelada en nariz, de frutos rojos, es muy sutil en boca, muy delicado. Al tener un tratamiento diferente en viñedo, los Pinot Noir argentinos son muy distintos a los del resto del mundo. El Pinot Negro argentino tiene mucha concentración, no es rosado como otros. Lo que hace esto es la cantidad de horas luz, la amplitud térmica y el tipo de suelo, afirma Roldán. Otro winemaker orgulloso de los resultados de su vino, es Rubén Calvo, de Séptima, que elabora su Séptima Noche 2007 Pinot Negro con muy buenos resultados. Este vino es elaborado con uvas de Tupungato a 1.200 metros de altura, que se cosechan manualmente y se transportan a bodega en cajas plásticas de 300 Kg. En bodega las uvas son desgranadas y estrujadas a mano, se hace un ajuste riguroso de la acidez y se someten a maceración prefermentativa en frío durante 4 días. El vino permanece 8 meses en barrica hasta su embotellado. Este vino se vende principalmente en Inglaterra, en el restaurante El Gaucho, quien tiene la distribución exclusiva. También se vende en mercado interno. La idea es expandir un poco la exportación, pero como las cantidades son limitadas (10.000 botellas al año) se va haciendo de a poco, explica Calvo. En el mercado interno este vino vale $100 la botella, y en Inglaterra 50 libras. También el Pinot Negro de Navarro Correas se elabora con uvas de Tupungato. Y pasa 12 meses en barrica y 6 en botella. Fabián Gardino, enólogo de la firma, enfatiza que una característica de este vino es una mediana intensidad colorante, muy semejante a los Pinot de la Borgoña. A la nariz presenta aromas de frutas rojas, sobresaliendo la frambuesa y un leve toque de tabaco y ahumados provenientes de su paso por roble francés. Agrega como crítica, que se debe trabajar más aún la boca, centro y volumen; en esto nos concentramos, realizando laboreos desde la viña, y estamos estudiando otras regiones dentro de la Patagonia. Debemos trabajar bastante en este varietal, sin copiar al modelo francés, para lograr un Pinot Noir ubicado en su correcto terroir, resume. La bodega elabora 50.000 botellas al año y vende la mitad de su producción en Argentina y el resto en el exterior. El precio por botella sugerido es de $30. De la Patagonia Aplaudidos, Malma Pinot Noir y Malma Reserva Pinot Noir de Bodega NQN, son las líneas estrella de la firma neuquina. El chief winemaker Sergio Pomar, enfatiza que además de gustar en todos los mercados, este varietal supo adaptarse totalmente al terroir patagónico y logró expresar todo su potencial. La Patagonia con sus casi 20°C de amplitud térmica, sus días muy soleados, noches muy frías, bajas precipitaciones y con el condimento del viento patagónico, logra productos sobresalientes y de una sanidad sorprendente; en conjunción, por supuesto, de la mano del hombre y la tecnología. Así llegamos a tener vinos con una tipicidad varietal muy marcada, expresivos en aroma y delicados al paladar. La bodega comercializa su Pinot Negro en Brasil, EEUU e Inglaterra y también en el mercado local. Del Malma Pinot Noir se elaboran 30.000 botellas al año, a un precio sugerido de $25. En tanto el Malma Reserva Pinot Noir tiene un precio sugerido de $45, y se elaboran sólo 5.000 botellas anuales. El Reserva se conserva en barricas de roble durante 12 meses y 8 meses de estiba en botella y tiene una guarda sugerida de 6 años. Por último, hablamos del Marcus Gran Reserva Pinot Noir de Humberto Canale. Este vino cuyo precio sugerido es de $88 es considerado por muchos expertos como uno de los mejores Pinot Negro argentinos. La bodega también elabora otro Pinot Noir de $40 en góndola.
Ignacio Guidi, de H. Canale, señala que esta zona valletana junto a la de Valle Medio es la mejor región del país para la elaboración de esta cepa. En maduración antes de la cosecha (15 de marzo) las temperaturas ascienden a 30º a 33º y en la noche descienden a 12º a 14º. Por esto es una zona muy apta para el cultivo de la cepa.