Provoca reacciones electroquímicas que elevan su eficacia entre un 2% y un 11%. Una célula solar es capaz de convertir hasta un 30% de energía solar en eléctrica. En un día claro, la energía solar incidente por metro cuadrado y por segundo es de 1000 W.
Investigadores de la Universidad de Toledo (Ohio) han encontrado la forma de aumentar la producción de energía de las células solares utilizando vino tinto para provocar reacciones electroquímicas que elevan el potencial fotovoltaico de estos dispositivos.
Las células solares, también conocidas como células fotovoltaicas, se construyen con semiconductores, elementos a medio camino entre los materiales conductores y los aislantes. Los elementos semiconductores, a temperatura ambiente, tienen muy pocos electrones libres, que son los responsables de su pequeña conductividad. Las células solares o fotovoltaicas son diodos (un diodo es un dispositivo que permite el paso de la corriente eléctrica en una única dirección) construidos con dos láminas, una muy fina que está situada en la parte superior, y otra lámina más gruesa ubicada en la inferior. Cuando la luz incide en la lámina superior, los fotones comunican su energía a los electrones, y son sus reacciones los que originan una diferencia de potencial entre los diodos débiles y fuertes de las láminas. Esa diferencia de potencial suele ser de 0,5 a 0,6 voltios. De esta forma se convierte la energía solar en energía eléctrica. Una célula solar es capaz de convertir hasta un 30% de energía solar en eléctrica. En un día claro, la energía solar incidente por metro cuadrado y por segundo es de 1000 W. Dificultades no resueltas Sin embargo, existen dificultades no resueltas que hacen que las células solares sean menos eficientes de lo que en teoría pueden ser y este es el problema que han resuelto los ingenieros de la Universidad de Toledo. Tal como explican estos investigadores en la revista especializada Applied Physics Letters, han aprovechado el diferencial eléctrico de las láminas del semiconductor para generar reacciones electroquímicas a partir del vino tinto. Estas reacciones bloquean los diodos débiles y respetan a los fuertes, consiguiendo de esta forma elevar la eficacia de la célula solar entre un 2% y un 11%. El vino tinto no es la única sustancia capaz de conseguir este efecto, si bien ha contribuido a descubrir un método para potenciar la eficacia de las células solares que dentro de dos años puede estar en el mercado.
Fuente: Area del Vino, Editec SRL