Almacena calor. Al igual que otros materiales densos, almacena calor. En zonas climáticas donde es necesario almacenar la ganancia térmica por vías pasivas, esta mezcla puede balancear el clima interior. Ahorra energía y disminuye la contaminación ambiental: No produce contaminación ambiental en relación a los otros materiales de uso frecuente. Para preparar, transportar y trabajar esta mezcla se necesita solo el 1% de la energía requerida para la preparación, transporte y elaboración de hormigón armado o ladrillos cocidos (para preparar 900 gr. de cemento tipo portland hace falta quemar 450 kg. de carbón en polvo). La arcilla es uno de los materiales más abundantes de la corteza terrestre. La mezcla es reutilizable: La arcilla no reacciona químicamente a nivel molecular como las mezclas a base de cemento, por lo tanto la arcilla o el barro crudo puede ser reutilizado ilimitadamente. El barro en comparación con otros materiales no será nunca un escombro que contamine el medio ambiente. Economiza materiales de construcción y costo de transporte: Generalmente el barro que se encuentra en la mayoría de las obras producto de la excavación de los cimientos puede ser utilizado para la construcción. Si este no contiene suficiente arcilla, ésta se añade y si contiene mucha se deberá mezclar con arena. Es terapéutico y saludable: La arcilla es utilizada terapéuticamente para aliviar dolores reumáticos o como máscara de belleza por su capacidad para impedir el desarrollo de elementos patógenos en la piel y ayudar a la regeneración celular. Está comprobado que manipular arcilla o barro es saludable para la piel y para descargar las tensiones corporales. Moldear a mano las terminaciones de los muros: Construir una casa con barro crudo en la etapa de las terminaciones es muy parecido a moldear una pieza de alfarería, en donde el constructor se convierte en escultor de una obra única. Apropiado para la autoconstrucción: Las técnicas de construcción en tierra pueden ser ejecutadas por personas no especializadas. Estas técnicas de trabajo son ideales para la autoconstrucción porque se pueden ejecutar con herramientas sencillas y económicas, pero al mismo tiempo son más trabajosas en su ejecución. Preserva la madera y otros materiales: Mantiene secos los elementos de madera y los preserva cuando están en directo contacto con la arcilla, debido a su bajo equilibrio de humedad de 0,4% a 6% en peso y a su alta capilaridad. Los insectos y hongos no pueden destruir la madera en esas condiciones ya que los primeros necesitan un mínimo de humedad de 14% a 16% y los segundos más de 20% para vivir (Möhler 1978, p.18). Asimismo, el barro puede preservar pequeñas cantidades de paja dentro de su masa.