El vicegobernador José Cáceres y el embajador alemán Gunter Kniss acompañaron este sábado a la población de Aldea San Antonio en la XVI Fiesta del Inmigrante Alemán. Para quienes somos militantes, la defensa de las tradiciones es la defensa de la Patria. Esa fuerza, entrega y vocación por progresar es lo que nos hace lo que somos a los argentinos y entrerrianos, dijo Cáceres, quien asistió a esta popular fiesta en representación del gobernador Sergio Urribarri.
El vicegobernador destacó la impronta y fuerza que los alemanes del Volga pusieron en el trabajo rural y todo lo que tiene que ver con la riqueza de nuestra provincia.
La fecha coincidió además con un nuevo aniversario de este pueblo del departamento Gualeguaychú. Junto al intendente Leonardo Silva, otras autoridades provinciales y locales, el vicegobernador dio la bienvenida al embajador de Alemania en Argentina. Un colorido desfile, un acto en la Plaza del Inmigrante, la plantación de un roble, entrega de presentes y aportes, baile, música y comidas típicas, formaron parte de las actividades. La fiesta fue declarada de interés cultural por parte de la provincia.
La calle central del municipio de San Antonio fue este sábado el escenario por donde desfilaron carrozas, carros y delegaciones de Alemanes del Volga provenientes de distintas partes del país. La Guardia de Honor abría el paso de la larga columna que mostraba la vestimenta típica, la música y las tradiciones de esa colectividad. Los conjuntos tocaban acompañados por el paso de los carros rusos y las palmas de los vecinos. Una carroza que representaba la tradicional carneada fue protagonista central de esta colorida muestra que se encaminó hasta la Plaza del Inmigrante.
Los pobladores celebraban el 123º aniversario de la localidad ubicada en el departamento Gualeguaychú, así como también la XVI Fiesta del Inmigrante Alemán, ya que los primeros lugareños eran de esa nacionalidad. Los colores celeste y blanco de la bandera argentina se unían y mezclaban con el rojo, amarillo y negro de la bandera alemana en los detalles que engalanaban el pueblo en el camino, forma que los alemanes se referían a la esa aldea.
Acompañaron también los festejos el diputado nacional Pedro Guastavino, el senador por el departamento Gualeguaychú, Natalio Gerdaud, y el secretario de Cultura, Roberto Romani, así como también intendentes y presidentes de juntas de gobierno de la región.
La defensa de la Patria
Luego de que se leyera el decreto que declaraba la fiesta de interés cultural por parte de la provincia, el vicegobernador aseguró que Entre Ríos tiene la particularidad de ser una conjunción de personas que vinieron desde distintas partes del mundo. Vinieron a radicarse en nuestro país y nuestro suelo es un fiel reflejo de eso. Resaltó que Aldea San Antonio ha crecido mucho y con fuerza estos últimos años, tal como ocurrió con otras localidades entrerrianas.
En relación a los festejos, consideró que para quienes somos militantes, la defensa de las tradiciones es la defensa de la Patria. Por eso es bueno, que se sigan haciendo este tipo de fiestas que reflejan las tradiciones, tanto de inmigrantes como de pueblos originarios. Esa fuerza, entrega y vocación por progresar es lo que nos hace lo que somos a los argentinos y entrerrianos. Recordando el mensaje que el gobernador Sergio Urribarri diera al comenzar su segundo mandato, dijo que era importante plantear la unidad como el eje para que todos tiremos hacia adelante empujando el mismo carro.
Como en casa
Por su parte, el embajador alemán, Gunter Kniss, se manifestó contento y feliz de estar en esta linda aldea, muy prolija y decorada para los festejos. Respecto al recibimiento que tuvo por parte de los entrerrianos, dijo que le dieron la bienvenida como un compatriota, con toda la generosidad y cordialidad por la cual la gente de esta provincia es conocida. Mi esposa y yo nos sentimos muy a gusto, como en casa.
Indicó que ya son ocho las generaciones de alemanes del Volga que nacieron en Argentina luego de que salieran de su país. Se mostró además, conmovido por quienes fueran mis compatriotas y sus ancestros, que vinieron aquí para formar parte de este país como una colectividad entre muchas. Esto es algo especial que tiene Argentina y no existe en muchos lugares del mundo, uno puede ser argentino y al mismo tiempo vivir sus tradiciones. Es muy hermoso ver este crisol y esta convivencia que no es excluyente, más bien suman y hacen lo especial que es lo argentino. Esto es algo que admiramos nosotros, recalcó.
Revivir las raíces
A su turno, el intendente de San Antonio, Leonardo Silva, expresó su satisfacción por el acompañamiento por parte de las autoridades y visitantes. Esto para nosotros es sumamente importante, subrayó y agregó que nos hace sentir mejor y conformes con el trabajo que venimos realizando. Es lo que estamos tratando de lograr en la zona.
Consideró que el aniversario era revivir las raíces, la cultura y las tradiciones que el pueblo alemán debe y quiere mantener. Comentó a continuación la forma en que los pobladores de prepararon para los festejos, destacando que no quedó nadie sin participar. Agradeció en este sentido, el trabajo y compromiso con la fiesta de todos los lugareños. Se mostró también emocionado por los relatos que las personas más antiguas del pueblo realizaron en esos días, lo cual forma parte de la tradición oral de la comunidad. Aseveró que los inmigrantes se arraigaron mucho a la fe y la cultura del trabajo, algo que aún permanece y se ha trasmitido por generaciones.
Presentes y aportes
A fin de homenajear a las autoridades presentes en el acto, se entregaron en la ocasión placas y distintos regalos, entre los cuales se destacó una versión en miniatura de la chata o carro ruso que el vicegobernador y el embajador recibieron de manos del intendente. Esos fueron los nombres que recibió el tradicional medio de transporte que utilizaban los alemanes del Volga para trasladarse, que en alemán era llamado carro ruidoso porque no contaba con suspensión ni elásticos. También se mencionó, que entre otras utilidades, este era el carro en que se transportaba a los novios en ocasión de los casamientos, para lo cual era decorado con flores y cintas de colores.
Por otra parte, el vicegobernador entregó un aporte al Club Social y Deportivo San Antonio, el cual tiene como destino la construcción de sanitarios en su sede. También la capilla San Antonio de Padua recibió de manos de Cáceres un beneficio que les permitirá realizar reparaciones en el templo.
El roble
Además, se plantó en el lugar un roble, árbol que simboliza la inmortalidad y la constancia, características acordes con la personalidad alemana. Participaron de la actividad junto a las autoridades, uno de los vecinos más antiguos del lugar y dos infantes muy jóvenes, una niña de la Guardia de Honor y un niño vestido con ropas típicas.
Finalmente, el desfile continuó su camino hacia el Club Social y Deportivo San Antonio, dónde los vecinos se animaron al baile y disfrutaron de la comida y los distintos espectáculos preparados para la ocasión.