Fue el primero en hacer cumbre en el cerro El Plata en la década del 20. Un cerro del Cordón del Plata inmortaliza su nombre. El primer ascenso al cerro El Plata se produce el 21 de enero de 1925 y lo protagoniza el andinista austríaco Hans Stepanek, desde el collado Plata – Vallecitos. El 25 de ese mismo mes Stepanek repite la hazaña junto a Francisco Peters. Pocos sabían de su existencia y lo que se conoce proviene de Plantamura, Link y otros en los años 30 y 40. Juan o Hans Stepanek es además la primera víctima del Aconcagua, «centinela de piedra», en una expedición del año 1926. Había nacido en Austria y se radicó en la ciudad de Rosario. Fue el primer andinista que comenzó a realizar ascensos de importancia en Mendoza. En cierta oportunidad se encontró en El Plata con Gossler y se convirtieron en amigos. Juntos organizaron la expedición al Aconcagua. Gossler retornó por razones de trabajo y Stepanek inició la ascensión que no pudo terminar. Nueve años después aparece un registro en un mapa de una expedición italiana en donde se consigna el hallazgo de un cadáver al lado de una cruz a 6.650 metros. Ello no obstante que hubo muchos andinistas que trataron de encontrarlo sin conseguir su propósito. EI 26 de enero de 1946 se inicia la expedición militar – civil con cuatro objetivos: el primero era armar un refugio a 6.400 metros que se llamó Batallón de Cazadores, el segundo marcar una senda nueva a través del gran acarreo, el tercero bajar el cuerpo de Stepanek y el cuarto, si quedaba tiempo, intentar cumbre. El 7 de febrero de 1946 parten en busca del austríaco, portando el viejo mapa. Primeramente divisaron la cruz y luego el cadáver de espalda, con los brazos doblados en actitud casi amenazante. Estaba situado en el mismo lugar que marcaba el mapa. Luego de cargar el cuerpo, al día siguiente, se lo dispuso en su actual tumba donde descansa para siempre, en el Cementerio de los Andinistas de Puente del Inca. El Cordón del Plata le rinde homenaje al intrépido escalador. Uno de sus cerros, de 4.180 metros de altura, lleva su nombre e inmortaliza así para siempre su paso por estas cumbres. Texto: Patricia Garis