El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) vivió esta semana un clima de fiesta. Es que no sólo se festejaron sus 48 años de vida, sino que también inauguraron las instalaciones del nuevo laboratorio de cromatografía y espectrofotometría construido con dinero del Fondo Tecnológico Argentino (FTA). Con el laboratorio que estamos poniendo en marcha se terminan de invertir los $4,6 millones provenientes del FTA para laboratorios móviles, puntualizó Raúl Guiñazú, titular del INV. El directivo también señaló que éste año ha sido particularmente de crecimiento para el INV. Hace dos semanas inauguramos otra subsede en el Cafayate, Salta, con un laboratorio de calidad y equipamiento similar al que estamos disponiendo en Mendoza, aclaró Guiñazú. Según técnicos del INV en menos de un año el laboratorio estará en condiciones de determinar el origen geográfico de los vinos utilizando la tecnología de punta. Básicamente en el laboratorio, entre otras tareas, se extraen muestras de uvas, se vinifican y luego se elabora una base de datos que le permite a los técnicos determinar el perfil de los vinos en base a ciertos parámetros de captaciones de sodio, potasio, flúor, magnesio entre otros componentes que posee la uva que toma a su vez de la tierra, para de esa forma determinar en forma fehaciente el origen de las uvas. Con esta tecnología, además, el INV podrá garantizar y determinar la variedad así como también la calidad de los vinos. Vamos a garantizar analíticamente la denominación de origen que está íntimamente relacionado al concepto de genuinidad. Básicamente vamos a certificar mediante nuestros nuevos procesos tecnológicos que todo lo que diga la etiqueta corresponda al vino y sea apto para su consumo, explicó Guiñazú. Entre otros adelantos el sistema cromatográficos de gases con detectores de captura de electrones son equipos destinados al análisis de pesticidas para que los vinos no superen los límites establecidos por la normativa internacional y de ésta forma favorecer la exportación. El nuevo laboratorio del INV cuenta con un Espectómetro de emisión atómica por plasma de acoplamiento inductivo y de doble observación axial y radial para la determinación de los cationes presentes en el vino como hierro, cobre, zinc, magnesio, manganeso. También está el cromatógrafo de gases con detector FID para determinar el perfil aromático de los vinos y un equipo de cromatógrafo iónico, que permite establecer diferencias ciertas respecto a las variedades y su origen geográfico. Las nuevas instalaciones del INV cuentan también con equipo cromatógrafo líquido de alta resolución cuyo objetivo es determinar la identificación de variedades de uva en vinos tintos. Fuente: Diario Los Andes