Alquileres informales ponen en jaque la rentabilidad hotelera en Argentina
Después de una serie de denuncias contra alojamientos informales realizadas por la Federación Empresaria Hotelero Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), los coordinadores de las regionales volvieron a cuestionar la falta de paridad de derechos en materia tributaria y de obligaciones, y exigieron que los estados municipales, provinciales y el nacional tomen cartas en el asunto para “blanquear” la actividad y terminar con la competencia desleal.
En un ronda de prensa en la sede de FEHGRA en ciudad de Buenos Aires, los representantes de las distintas regiones de Argentina manifestaron su preocupación por el avance “desmedido” de los alojamientos informales, que se comercializan en un 99% por internet, y por la demora de una solución legislativa al tema de los Derechos Intelectuales que deben pagar ante cinco entidades diferentes.
De acuerdo a relevamientos internacionales citados por Jordi Busquets, vicepresidente de la International Hotel & Restaurant Association (IH&RA) y miembro de FEHGRA, “en las ciudades urbanas hoy el 48% del total de la oferta es alojamiento informal y en las ciudades de playa el 40%”. En Argentina se estima que las plazas no registradas superan las 600.000.
“No es que nos oponemos a que existan los alquileres, lo que queremos es que compitan con las mismas condiciones y carga impositiva, para poder generar un marco de competencia leal”, explicó Alejandro Moroni, secretario de FEHGRA agregando que es necesario “combatir la informalidad” porque su existencia “habla mal de un destino”.
El año pasado se logró que AFIP dicte una resolución para exigir controles a través de inmobiliarias, esa medida entró en vigencia el 1 de marzo de este año (AFIP aplica régimen de información para alquileres turísticos temporarios), pero sostienen que no es suficiente y por eso se están haciendo las gestiones para que se modifique la Ley de Alquileres.
Los coordinadores regionales coinciden en que el avance de los alquileres informales ha ido de la mano del crecimiento de internet y las plataformas P2P, y en algunas zonas de Argentina es consecuencia del boom de la soja, ya que el dinero ganado fue a parar a edificios que terminaron colapsando la oferta inmobiliaria y por eso se volcaron hacia el alquiler vacacional.
A su vez, señalaron que “la preocupación no es solo la pérdida de dinero, sino el riesgo de los pasajeros que van a alojamientos ilegales, donde se prestan a muchas cosas no licitas”, perjudicando directamente la reputación de un destino y del país en general.
Al hacer referencia a la desigualdad de condiciones, Moroni planteó que “nosotros tenemos que dar un precio que contemple la carga impositiva nacional, provincial y municipal para poder ejercer la actividad y competimos contra alguien que no está registrado, cobra y no tributa un peso. Lo que se da es una política de dumping (precio inferior) y el cliente migra hacia la oferta más barata y te deja descolocado”.
En Argentina hay más de 600.000 plazas informales.
“La gente cree que a la hotelería le va muy bien porque hay temporadas con mucho movimiento, pero la realidad es que no se da dentro de la hotelería registrada sino en el ámbito no regulado”, señaló el Secretario de Fehgra, agregando que “el negocio está muy complicado y la rentabilidad de la hotelería ha caído de manera estrepitosa porque no se pueden actualizar las tarifas por un sinnúmero de factores, uno de ellos por esa competencia informal que tenemos”.
Además de la falta de regulación y controles, el pago de Derechos Intelectuales también atenta contra los hoteleros porque deben contemplarlos al momento de fijar tarifas. Vale recordar que están obligados a pagar por la difusión pública de “repertorios protegidos” la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), Sociedad General de Autores de de la Argentina (ARGENTORES); Asociación Argentina de Interpretes (AADI); Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF); Asociación Argentina de Interpretes (AADI); y SAGAI.
“Para poder explotar la actividad tenemos que pagar a cinco entidades que tienen derechos regulados y esto hace que la competencia se ponga más marginal”, dijo Moroni ya que “el empresario tiene que pagar por boca, temporada alta o baja si es un lugar de turismo, y las entidades cobran por una estructura fija, sin importar si está llena o vacía”.
Ante esto, Jordi Busquets reiteró que “acá no se está en contra de nadie, lo que se está solicitando es que los nuevos jugadores estén sujetos a derecho, como lo están en este caso los socios de las 63 filiales de FEHGRA”.
Pedidos concretos
1) Que se aplique el mismo marco impositivo a hoteles y alojamientos informales
2) Solicitar a plataformas que comercializan alojamiento que se inscriban como agentes de viajes
3) Que se apliquen los mismos protocolos de seguridad nacional a los alojamientos informales
4) Adecuación de la norma vigente en materia de derechos intelectuales para lograr razonabilidad y equilibro de los derechos e intereses de los involucrados
5) Que los gobierno provinciales ofrezcan garantías al turista haciendo que los departamentos en alquiler tengan seguros de responsabilidad, señalización, plan de emergencias, derechos de información (inscripción en registro, precios, placas, libro de reclamos, protección de datos, información equipamientos, etc.).
6) Que se contemple el conocimiento y aprobación previa de los vecinos acerca de la existencia de departamentos que se destinen al alquiler turístico temporario.
7) Exigir una licencia de actividad económica y establecer una zonificación / contingencia para determinar dónde se pueden ofrecer distintos servicios de alojamiento turístico para no lesionar la convivencia, la capacidad de carga y el deterioro del entorno e imagen externa del destino.