11-Jesús Nazareno
Limita con la avenida de Acceso Este, al este con el Canal Pescara, al sur con calle San Francisco del Monte, y al oeste con calle Curupayti.
Su superficie de 3,63 km2 y su población de 6875 habitantes, arrojan una densidad de 1894 hab/km2.
Cuenta con dos escuelas, dos centros de salud, y no posee destacamento ni comisaría policial.
La actividad comercial de esta zona se relaciona con la Industria Vitivinícola, elaboración de aceitunas, y depósitos de maderas.
La avenida de Acceso Sur actúa como inter-departamental. Sus arterias primarias son: San Francisco del Monte, Elpidio González, Curupayti, Tapón Moyano. Sus arterias secundarias son: Castro, Adolfo Calle, y Jesús Nazareno.
Historia: Al igual que en otras épocas, las viejas campanas de la capilla del lugar, forjadas en 1883, continúan llamando a misa a las familias que constituyen la población permanente de la zona. Una de las construcciones más llamativas y de interés es la capilla, edificación clásica del siglo XIX, construida en adobe, caña, barro, techo con cabriadas hechas a mano y pendientes a dos aguas. Con el transcurso del tiempo su estructura fue modificándose debido a las inclemencias del tiempo. Este distrito se asentó en terrenos que originalmente pertenecieron a don Félix Pescara y su señora Escolástica Ilarnes. Antiguamente era costumbre entre las familias que poseían propiedades, construir en ellas una capilla a la advocación de Jesús Nazareno.
12-Rodeo de la Cruz
Limita al norte con calle San Francisco del Monte, al este con calle Concordia, y Milagros, al norte con el Ferrocarril General San Martín, y con el Canal Pescara, y al oeste con en Canal Pescara.
Su superficie de 8 km2 junto a su población de 19053 habitantes, dan por resultado una densidad poblacional de 2382 hab/km2.
Posee cinco escuelas, un destacamento policial y dos centros de salud.
En la actualidad Rodeo de la Cruz es importante polo de desarrollo industrial y comercial, donde se destacan las fábricas de alimentos balanceados, de envases de vidrio, carrocerías, artículos del hogar, productos alimenticios, bicicletas, mosaicos, fuegos artificiales y equipos de bombeo, entre otros. También se suma la explotación y venta de cerdos, conejos y aves. El municipio de Guaymallén tiene en este distrito el Centro Cultural “Pascual Lauriente”, que se aboca a diferentes actividades culturales, educativas, sociales y turísticas. Su edificio tiene una superficie de 750 m2 cubiertos, y fue inaugurado por la comuna el 14 de mayo de 1993. Caracteriza además a la zona, la plaza denominada “El Arco”, ubicada en Carril Nacional y Agustín Álvarez, cuya construcción data de 1940 y su completa remodelación a cargo del municipio se concretó en noviembre de 1993. A esta tradicional construcción se anexaron espacios recreativos, glorieta, farolas coloniales, y especies arbóreas y arbustivas.
La calle Carlos Ponce es la de comunicación inter-departamental. Las vías primarias son: Elpidio González, San Francisco del Monte, y Bandera de los Andes. Las secundarias son: Famatina, Pichincha, Congreso, y Solari.
Historia: Al crearse el Departamento de Guaymallén por decreto del 14 de mayo de 1858, se delimitó el distrito de Rodeo de la Cruz. En esa época había pocas viviendas en la zona, la que era eminentemente agrícola. Sobresalía el cultivo de maíz y trigo y otros granos, así como legumbres y hortalizas. Había campos de pastoreo donde se reponía e invernaba la hacienda después de un largo viaje.
En 1884 se inició la construcción del ramal ferroviario que atraviesa el distrito, lo que constituye un hecho de importancia para la zona. Los ingenieros encargados de la obra ferroviaria levantaron algunas casas a lo largo del Carril Nacional, edificaciones en las que predominó un definido estilo inglés, que contrastaba con la arquitectura colonial de las viviendas de los primeros pobladores. Poco después, con el arribo de los inmigrantes, la arquitectura del distrito ofreció diversas variaciones predominando el estilo itálico. En los registros de la Historia Eclesiástica de Cuyo se establece que ya en 1750 existía el paraje llamado Rodeo de la Cruz, dependiente de la parroquia de la ciudad de Mendoza, justificando así su antigüedad y la actividad ganadera.
Era costumbre en aquellas lejanas épocas llamarle “rodeo” a las principales estancias y aplicarles a las mismas el nombre de sus propietarios. Esta zona desde 1663 fue propiedad de la familia De la Cruz, derivando de ésta la denominación del distrito.