Será uno de los expositores de lujo el 3 de septiembre, durante el Foro Internacional Vitivinícola 2008. En su exposición hablará sobre las perspectivas y el mercado de Estados Unidos.
Jon Fredrikson será uno de los expositores de la cuarta edición del Foro Internacional Vitivinícola a realizarse el 3 de septiembre en el Auditorio Ángel Bustelo, en Mendoza. En esta oportunidad, presentamos a Jon Fredrikson, presidente de Gomberg, Fredrikson & Associates, la consultora más antigua especializada en la industria del vino. En esta entrevista nos comenta cuáles serán los desafíos del vino argentino en Estados Unidos frente a la recesión.
– ¿Cuál es su visión sobre el futuro del mercado de vinos en Estados Unidos – Las perspectivas de crecimiento sostenido del mercado de vinos de Estados Unidos son muy fuertes. De hecho, creo que la industria del vino en Estados Unidos aún se encuentra en su infancia. Para corroborar esto, basta con mirar nuestro consumo de vino, tan bajo como 9 litros por persona. Entonces, en un mercado de 300 millones de personas, consumimos solamente 310 millones de cajas de vino (de 9 litros). Eso probablemente ubica a los Estados Unidos como el segundo mercado de vinos más grande del mundo según volumen, pero es probablemente el más grande en términos de ventas al por menor, que llegaron a unos u$s 30.000 millones en el 2007. Debido a que el mercado de Estados Unidos ha venido creciendo en valor de ventas a una tasa de 7,5% durante los últimos 15 años, atraemos a miles de productores de alrededor del mundo. El mercado es muy competitivo, con vinos de 50 estados y dos docenas de países compitiendo unos con otros. Los aspectos competitivos son buenos para el consumidor, porque con tantas bodegas compitiendo por su atención, hay una amplia gama de marcas y packaging ingeniosos y niveles de calidad en constante progreso, características que atraen cada vez más consumidores. -¿Cuáles cree que son las tendencias que benefician el crecimiento – Las tendencias demográficas son otro factor positivo en el panorama futuro. En primer lugar, una población de baby boomers (nacidos en el boom de la natalidad de los años sesenta) que envejece continúa bebiendo vino debido a las numerosas historias sobre los aspectos saludables del consumo moderado de esta bebida. La mayoría de las personas creen que el vino es bueno para ellos. De este modo, es probable que una gran parte de la población adulta siga consumiendo vino en lugar de otras bebidas alcohólicas. Además, los hijos de esos baby boomers, llamados eco-boomers o millennials, están adoptando el vino a una edad mucho más temprana que las generaciones anteriores. Su elevada incidencia de consumo de vino como adultos jóvenes es una buena señal en cuanto al crecimiento continuado del vino en el país. Todavía hay, también, muchos estadounidenses que apenas consumen vino. A medida que estas personas consumen más vino gradualmente y con mayor frecuencia, el consumo general de vino irá aumentando también. – ¿Cuál cree que será el impacto de la recesión de Estados Unidos en el consumo de vinos – Ciertamente, la aparente recesión de Estados Unidos ha tenido un impacto en las ventas de vino en restaurantes en los últimos nueve meses aproximadamente. Tradicionalmente, los restaurantes han sido un área donde la gente tiende a recortar su presupuesto durante periodos de descenso económico. Además, los elevados precios del combustible han reducido los viajes en vehículo para salir a comer a restaurantes. Muchos negocios han recortado sus presupuestos para viajes y entretenimiento, perjudicando las ventas en restaurantes. Por otro lado, los restaurantes aún venden grandes cantidades de vino y, a menudo, la gente negocia una alternativa de menor precio en la carta de vinos. Mientras que las ventas de vino en restaurantes han sufrido, los consumidos frecuentemente compran más vino para consumir en el hogar durante las comidas, en vez de salir a comer afuera. De este modo, se ha visto una desaceleración en las ventas de vinos de alta gama debido a que los restaurantes han recortado sus pedidos y muchos distribuidores de Estados Unidos han reducido sus niveles de inventario. Por otro lado, hay informes actuales de ACNielsen que indican que las compras de vino de mesa crecieron 2,6% en volumen y 6,3% en valor en los almacenes estadounidenses hasta el 31 de mayo. – Frente a este escenario ¿qué perspectivas tienen los vinos argentinos en este entorno – Evidentemente, este año las ventas de vinos importados se han visto perjudicadas por la debilidad del dólar y las consecuentes subas de precios que muchos importadores han debido aceptar luego de tantos años de sujetar los aumentos. A lo largo de cuatro meses, hasta abril, las importaciones de vino de mesa embotellado a los Estados Unidos habían bajado 3% debido, en gran medida, a las pérdidas por parte de Australia e Italia. Por el contrario, los vinos de mesa embotellados provenientes de Argentina subieron 29% hasta abril debido a los fuertes valores que los vinos argentinos ofrecen actualmente. Este año, los vinos argentinos embotellados han crecido en una cantidad absoluta mayor y a una tasa más elevada que cualquier otra nación exportadora. Los vinos argentinos embotellados tienen grandes perspectivas en los Estados Unidos para el futuro inmediato debido a los fuertes valores que representan. En breve, los vinos argentinos tienen una percepción de calidad alta y se los considera como valores de vinos fuertes. Muchas otras naciones han tenido que aumentar los precios como resultado de la debilidad del dólar, pero los vinos argentinos no se han visto afectados por ese proceso.