Tanto los vinos frizantes como los espumantes se encuentran entre las categorías que más han crecido en el último año en consumo local, de acuerdo al informe final de 2007 de CCR sobre la auditoría de mercado de vino.
Ya sean provenientes de la fermentación (levaduras) o de gas carbónico, las burbujas en los vinos siguen una tendencia alcista que marca que estos productos lentamente se van estabilizando y pasando de un consumo estacional a uno mucho más anual, en el caso de los espumantes. Mientras que los frizantes siguen en franco ascenso, ya que aumentaron 40% en términos de facturación y en volumen el 34%. Los espumantes, en tanto, mostraron con respecto al 2006, un crecimiento del 2% en volumen y 20% en facturación. Los datos se desprenden de la auditoría de mercado que lleva adelante el grupo CCR para la campaña genérica Vino Argentino. Un buen vino del Fondo Vitivinícola Mendoza. Este estudio mide mayoritariamente los circuitos de venta off trade (hipermercados, supermercados, discounts, autoservicios, almacenes, fiambrerías, despensas, polirrubros) a través del análisis del escaneo de tickets de consumo de las principales cadenas de venta minorista o retail. La medición se hace en todo el país con excepción de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que representan menos del 2% de la venta total del país.
Comportamientos similares Estas dos bebidas no sólo tienen como denominador común las burbujas sino que de alguna manera se comportan en forma bastante parecida en términos de mercado. La auditoría de CCR indica que tanto en 2006 como en 2007, el crecimiento estacional de las ventas es muy marcado. En diciembre las ventas llegan a quintuplicar la demanda del mes anterior. Un dato interesante a destacar es el hecho de que los espumantes de menor precio han caído en ventas un 10% en volumen y los que están en franja de más de 30 pesos son los que constituyen el mayor crecimiento tanto en volumen como en valor. En el caso de los frizantes, la categoría en sí misma se puede dividir en dos: por un lado los vinos de menos de 7 pesos y por otro los vinos por encima de 10 pesos. En este caso para la categoría en general el informe dice que en volumen, puede notarse que el mercado de vinos evoluciona hacia la franja de vinos de precio medio. La categoría de los frizantes es la única que triplicó su volumen de 2003 a la fecha, aunque aún tenga un share pequeño en el total del mercado de vinos. En tanto los precios de este producto aumentaron sólo un 4% en Argentina dentro de los canales auditados. Una de las particularidades que comparten las dos categorías es el hecho de la concentración de bodegas y marcas líderes. Al diferencia de lo que pasa dentro del mundo vino, donde todos los segmentos están muy atomizados, con una alta oferta de etiquetas y mucha diversidad. En el mercado de frizantes, de acuerdo a la categoría, hay al menos cinco bodegas que concentran prácticamente un 80% del mercado, mientras que lo mismo sucede en el mercado de espumantes. El crecimiento en los frizantes se da en la base y es lógico. Lo que hay que reconocer es que ya este vino no es una moda pasajera, es una tendencia que está instalada. Hoy el frizante tiene un peso específico importante dentro de la categoría de vinos, donde representa el 4% de la venta global, sostuvo Rafael Squassini, director Comercial de Bodega Dante Robino que produce el vino Suá. Para el caso de los vinos espumantes, Squassini resaltó el hecho de que hoy el segmento dentro de los espumantes que más crece es el medio y alto. Hay dos tipos de consumidores de este producto: por un lado está el que toma espumante todo el año, donde uno ve la evolución y cómo crecen los espumantes extra brut, brut y nature. Y por el otro lado, el consumidor de las fiestas, que no conoce tanto de espumantes y tiende a comprar los vinos más dulces donde se ve marcada la estacionalidad.
Exportaciones: menos espumantes pero más caros Uno de los datos que más sorprendió sobre las exportaciones argentinas de vinos y espumantes es su caída en términos de volumen. Por lo menos así lo indican las cifras definitivas del año 2007. Mientras que en 2001 se exportaron 10.917 hectolitros y en el 2006 esa cifra alcanzó los 29.413 hectolitros, en 2007 la suma descendió a 24.399,39 hectolitros, lo que representa una merma del -17,05%. La buena noticia es que en valor, las exportaciones de espumantes tuvieron una caída menor. En dólares FOB las exportaciones de estos vinos llegaron en 2001 a u$s 6.514.000, en 2006 se alcanzaron los u$s 10.016.000, y en 2007 sumaron u$s 9.930.080, lo que supone una caída -0,86%. Andrés Kemeny, gerente de Exportaciones de Bodega Valentín Bianchi (exporta 40.000 botellas a un precio promedio 7 dólares FOB) sostuvo que puntualmente, hablando de nuestra bodega, venimos creciendo en el exterior. Aunque es muy difícil colocar nuestros productos (comparado con otros) porque son hechos con el método tradicional, lo que los hace un poco más caros, pero de mayor calidad. Actualmente, los mercados más importante son Inglaterra, Dinamarca, Suecia y Perú. Y nuestras ventas son on trade, principalmente en restaurantes, que es el lugar donde se puede generar marca. El mercado interno se mantiene Con un promedio del 2% anual, el vino continúa con una paulatina recuperación dentro del mercado interno y ha detenido su caída. El mercado total de bebidas (tanto alcohólicas como no alcohólicas) creció cuatro puntos en volumen en 2007, respecto de 2006; y dos puntos tomando como base 100 el año 2001. El incremento en facturación de vinos ha sido de un 107% en los últimos seis años, de los cuales 12,7% se dio en 2007, indica el estudio del grupo CCR.