No se la debe confundir con otra especie que sí es autóctona de Mendoza que es la mal llamada Liebre Mara (en realidad no es una liebre sino que se trata del roedor más grande que encontramos en nuestro ambiente), de gran tamaño y que vemos por el Sur y Este mendocino. Cuentan los mayores que también se la veía por estos valles cordilleranos, pero los rifles terminaron por extinguirla de estas comarcas como así también lo hicieron con el choique, ave semejante al ñandú. Hoy en día se trabaja fuertemente para que Potrerillos sea definitivamente un destino turístico familiar y ecológico, Bueno sería por lo tanto poder contar otra vez con estos animales en esta geografía sumados a los zorros hurones y las numerosas especies de aves que a diario se observan, sin que al aparecer alguno de ellos ya aparezcan quienes salen a disparar con objetivos de caza. También frecuentemente aparecen estos animales atropellados en la ruta. Tal vez deberíamos sentarnos a pensar un poco a dónde es que vamos tan apurados que no es posible esquivar a una liebre, un zorro o hasta un perro que cruza el camino. Quizás esta pequeña acción de manejar más despacio ayude también en el resto de la vida para serenarnos y llegar a ser mejores personas de las que somos. Texto: Guardaparque Andy Elías «Nota publicada en Revista CUMBRES»