El paddle surf o surf a pala como se lo denomina en castellano, es una forma de deslizamiento en la que el deportista utiliza una pala para desplazarse por el agua mientras permanece de pie en una tabla de surf. Según la historia, este deporte nació cuando los instructores de surf se paraban sobre las tablas para poder tener una mejor visibilidad de su grupo. Con el tiempo los surfistas comenzaron a incorporarlo como forma de entrenar su equilibrio y con los años se convirtió en un deporte oficial. Sin embargo se diferencia del surf ya que este puede realizarse en aguas calmas sin la necesidad de contar con la presencia de olas.
Al igual que en el kayak, a la hora de escoger la tabla debemos pensar en nuestra experiencia, nuestro objetivo y la contextura física de la persona. Es bueno empezar con una tabla de gran volumen, generalmente tienen forma redondeada y son mucho más anchas en la parte central, ofreciendo una mayor estabilidad. A medida que se adquiere más experiencia la tabla cambia sus formas y medidas.
La pala utilizada deberá tener en cuenta la altura del deportista ya que la longitud de esta debe superarlo en por lo menos 20 cm. A su vez pueden ser de diferentes materiales como plástico, aluminio, madera, fibra de vidrio, carbono, de tamaño rígido o ajustable.
A nivel físico, el Paddle Surf es considerado como una de las actividades más completas, porque se trabaja todo el cuerpo, tanto el tren superior como el inferior. Los bíceps y los tríceps son utilizados durante la acción de remar al igual que la espalda y las dorsales. Las abdominales deben permanecer siempre tensionadas al hacer el trabajo de mantenernos en equilibrio sobre la tabla. Parece algo muy fácil de realizar pero requiere del “palista” un gran esfuerzo muscular. Mantenerse en equilibrio mientras movemos el remo de un lado a otro de la tabla, requiere de mucha destreza.
A pesar de lo complejo que es este deporte, es una actividad fácil de aprender y no requiere de capacidades físicas especiales. Es apto para que lo practiquen personas de todas las edades. Lo más recomendable es empezar a practicar en aguas tranquilas para ir ganando equilibrio hasta que la persona logre mantenerse parada sobre la tabla. Luego, el siguiente paso es mantener el equilibrio mientras se flexionan las rodillas. Finalmente, pasando el peso a la parte trasera de la tabla podremos desplazarnos de a poco hasta alcanzar la habilidad suficiente que facilitará hacer giros y otras maniobras.
Dado que se puede realizar sobre cualquier tipo de superficie acuática, ya sea el mar, ríos o lagos, en nuestra provincia, el Río Mendoza y el Río Atuel son lugares ideales para la práctica de estilo river. Se trata de la modalidad más extrema de paddle surf, el descenso de ríos. Muy divertida pero también peligrosa, no apta para personas que recién se inician. Es recomendable utilizar casco y otros materiales de protección para evitar lesiones importantes en caso de impactar contra una roca.
Para los menos arriesgados, el Dique Potrerillos, el Carrizal y el Embalse de Valle Grande son ideales para la práctica de ´paddle surf travesía´ , una modalidad que permite pasar un largo periodo de tiempo, incluso todo el día navegando sobre la tabla; o el más moderno de los estilos, el ´yoga/fitness´ una modalidad que cada vez va ganando más adeptos, ya que ofrece innumerables beneficios al unir ambas actividades, lo que implica mantener el equilibrio y a la vez realizar las posturas de yoga.
En abril de 2017 se realizó en Potrerillos, el primer torneo amateur de Mendoza.