Pocos lugares en toda la zona de los valles de Potrerillos pueden exhibir un abanico de virtudes tan amplio y completo como la hostería El Cortijo del Torreón, situada en la localidad de El Salto. A tan sólo 7 kilómetros del Dique, en un entorno de pinos, tilos, sauces y abedules, mágicos aires de montaña al pie del Cordón del Plata, fina arquitectura de estilo cabalmente español, cabañas con todas las comodidades imaginables, un restaurante con exquisitos platos de elaboración casera. Qué más se puede pedir. El Cortijo del Torreón es un emprendimiento iniciado décadas atrás por Juan Matas, miembro de una tradicional familia de laboriosos inmigrantes catalanes que adoptaron a Mendoza como su hogar y su futuro. Su esposa Cristina De la Vega lo acompañó en aquellas épocas para cumplir el sueño de ofrecer un sitio de esparcimiento y descanso con impronta española en el marco de la bellísima montaña mendocina. Luego de la temprana partida de Juan, su hija Federica retomó el camino trazado y hoy conduce orgullosa El Cortijo del Torreón. La Hostería cuenta hoy con pileta, solarium, un loft y cuatro cabañas totalmente equipadas, con baños completos, calefacción, DirecTV y muchas otras comodidades. El Restaurante ofrece platos caseros como Carne a las Brasas, Trucha a la plancha, Risotto con Hongos del Valle, Chivo a las Brasas, Bife de Chorizo, Humita, Pastas, Carne a la Olla, Rabas a la Romana, Fondues, Cazuela de Mariscos, Locro y dos especialidades: Calamarettis a la Lyonesa, una receta italiana, y el Fricandó, un plato típico catalán. Desde el dique Potrerillos nace la Avenida de Los Cóndores. Desde allí, discos rojos instalados a la vera del camino van guiando al visitante hasta la entrada misma de El Cortijo. Pero si el método de orientación no funciona, es sencillo llegar: donde el verde de los jardines contrasta perfectamente con los azules y blancos del Cordón del Plata, donde los aromas a lavandas y jarillas se conjugan con el humito del tradicional asado o de la muy mendocina carne a la olla, y en donde la hospitalidad y el buen gusto son carta de presentación, se habrá llegado a El Cortijo del Torreón. Y con seguridad no será la única vez. Fuente: Revista Cumbres del Plata.-