Cada año aumenta el número de turistas que recorren los Caminos del Vino y visitan las bodegas del país. Por ello surgen nuevos proyectos para hacer cada vez más atractivo el enoturismo de Argentina. En este caso hay dos novedades que enriquecen: viajes en avión y en tren.
El turismo del vino en Argentina es un gran atractivo, sobre todo para los visitantes extranjeros que encabezan el 80%. En el 2007 las bodegas estimaron un crecimiento del 15%, y en Semana Santa de este año el aumento fue del 20% con relación al anterior. Estas cifras alentadoras hacen que empresas privadas y estatales inviertan en el turismo, más específicamente del vino.
Uno de los casos es Altos Andes, que nació hace 4 años, donde su producto principal era realizar excursiones con aviones monomotores o bimotores en Mendoza, por diferentes circuitos como Viñas y Precordillera, Laguna del Diamante, Aconcagua o circuitos a medida de los pasajeros. Pero desde hace un tiempo surgió el proyecto de recorrer los caminos del vino en avión. Sergio Navarro, gerente General y dueño de la empresa comentó de qué se trata este nuevo emprendimiento. La idea surgió hace un tiempo atrás. Teniendo en cuenta que están los caminos del vino en Mendoza, pensé en por qué no hacer el camino del vino Argentino. De esta manera, la idea fue unir tres regiones turísticas, Salta, Mendoza y Neuquén, en viajes que se harían, dependiendo la cantidad de personas o preferencia del consumidor, en Jets o aeronaves para 6, 9 o 19 pasajeros. Dentro de este circuito único en Argentina, ofrecen, según lo que el cliente prefiera, el recorrido. Es así que puede optar por las visitas a bodegas, ya sean boutique o las más industrializadas, dependiendo la provincia. En cuanto a la estadía, lo estipulado es de 7 u 8 días ya que al realizarse en vuelo privado, los problemas en tiempos perdidos de aeropuertos o escalas no ocurren. La idea cuando surgió el negocio era que el turista no sólo conozca una región, sino todas las regiones vitivinícolas de nuestro país, agregó el dueño de Altos Andes. Otro de los atractivos es el tren por los caminos del vino, que sólo enmarca a Mendoza y que transitará las zonas vitivinícolas más ricas de la provincia: Luján, Maipú y San Martín. El recorrido será por las vías que son utilizadas por los trenes de cargas, desde la estación La Colonia hasta la de Agrelo. El futuro del tren del vino cada vez está más cerca, ya que se otorgó el financiamiento a las municipalidades de estos departamentos para estudiar no sólo la construcción del tren sino también la creación del Instituto de Desarrollo Regional del Turismo del Vino. Los fondos serán girados por el BID y forman parte del plan Enoturismo en la Microrregión Centro de Mendoza, según fue anunciado en el Primer Foro Internacional de Turismo Vitivinícola que se realizó a principios de septiembre en Mendoza. Los impulsores del Tren del Vino prevén que será un salto cualitativo en términos de calidad y diversificación de la oferta enoturística, además de incidir en la calidad de vida de los lugareños.