Está conformado por los departamentos de San Martín, Junín, Santa Rosa, La Paz y Rivadavia, y representan la mayor región vitivinícola del país; posee cerca de 70 mil hectáreas dedicadas a esta actividad. Además se han desarrollado las actividades olivícola, fruti hortícola y apícola.
Es una planicie que recibe las aguas del Río Tunuyán y parte del Río Mendoza. Su viticultura de llano se afinca entre los 750 metros, en las zonas más elevadas, y 650 metros sobre el nivel del mar.
La región tiene un clima templado cálido y cuenta con un régimen superior a 2.200 horas de sol en el período de 210 días favorables para el desarrollo vegetativo, lo cual permite la óptima maduración de las variedades cultivadas. Tiene una marcada amplitud térmica durante todo el año. Sus suelos son de origen eólico, de textura franco-arenosa y areno-limosa, rica en potasio. Hay algunas parcelas de suelos salinos.
En los extensos viñedos predominan las variedades Criolla Grande, Moscatel Rosado, Cereza ( rosadas); Pedro Ximenez, Ugni Blanc Y Chenin Blanc (Blancas); Malbec, Bonarda, Tempranillo, Sangiovese, Barbera, Merlot Y Syrah ( tintas).
En los últimos años, la región ha mostrado un notable progreso en el manejo de los cultivos, sistematización del riego, incorporación de tecnología en todos los procesos.
La industria vitivinícola se une al desarrollo turístico ya que el Este mendocino reúne gran parte del patrimonio sanmartiniano. Otro atractivo que ofrece la zona es el embalse El Carrizal, un paraje de gran belleza apto para la práctica de deportes acuáticos y la pesca.