En 2005, para el 150° aniversario del departamento, la directora de la Biblioteca Municipal Manuel Belgrano, Sylvina Balmaceda, lanzó una invitación-consigna a sus habitantes: Godoy Cruz cumple 150 años. Vos, ¿qué le vas a regalar. La idea era conformar un álbum fotográfico con recuerdos tanto de los hitos históricos como de la vida cotidiana de épocas pasadas. Sólo dos días después apareció un hombre que llevaba todos sus carnets de socio del Club Antonio Tomba -en donde estuvo inscripto desde antes de nacer- dos diminutos botines de fútbol y fotos antiguas de los equipos. Así comenzó la recopilación de fotos, imágenes y documentos, testimonios de costumbres y lugares ya desaparecidos o que han cambiado su fisonomía por completo. También de oficios (lechero, talabartero, tonelero) que muchos, en especial los más jóvenes, tal vez ni siquiera han oído nombrar. Con unas 500 fotos, seleccionadas de entre 1.100 que aportaron 138 personas se pudo crear Godoy Cruz, Memoria de todos, un álbum homenaje por el 150° aniversario del departamento que cubre el período desde 1880 a 1950. En el prólogo, Sylvina Balmaceda, quien estuvo al frente de una tarea en la que se involucró el equipo de la biblioteca, define el espíritu del producto resultante con una frase: Sabemos bajo qué dinastía se construyó la Gran Muralla China. Pero, ¿dónde están escritos los nombres de aquellos seres que colocaron cada piedra. Es que el libro no sólo contiene fotografías de personajes y sitios renombrados, organizadas de acuerdo a un hilo cronológico y a ciertos grandes temas (como las bodegas, el agua, el deporte), sino también las pequeñas anécdotas. Así, en las páginas se alternan imágenes de las viviendas de personalidades fundamentales en la historia del departamento, de una multitud reunida en torno de un dirigente que está dando un discurso en la plaza central, de negocios históricos, de fiestas populares, de los primeros barrios. También aparece, curiosamente, un apartado dedicado a los fotógrafos más reconocidos de la época. La idea se fue gestando en el tiempo, ya que la biblioteca ha organizado varios concursos de historia del departamento. Uno de los primeros, en 1987, se hizo en las escuelas y, además de responder a una serie de preguntas, los niños debían presentar la foto más antigua que pudieran encontrar en sus casas. Balmaceda explica que, cuando los chicos presentaron el material fotográfico, comprendió que algunas familias guardaban imágenes increíbles que sería importante dar a conocer. Por otra parte, en el texto aparecen fragmentos de los trabajos presentados a los diferentes certámenes, sobre todo de aquellos que no tuvieron difusión porque no resultaron premiados, pero que contenían datos que permitían conocer la vida cotidiana y costumbres de otros momentos. Aunque hoy el álbum puede permitir que muchos conozcan otras facetas de la historia del departamento y algunos se emocionen recordando su infancia, la labor de recopilación no fue sencilla. La directora de la biblioteca comenta que si bien hubo personas que se presentaron en forma espontánea para ofrecer fotos propias y otras que habían estado en la familia por años, conseguir ciertas imágenes fue un poco más complicado. Esto, ya que Balmaceda consideraba que determinadas fotografías no podían faltar y se abocó a la tarea de rastreo hasta dar con el material buscado. Finalmente, después de más de dos años de labor, el álbum homenaje fue presentado en la Feria del Libro el 19 de octubre, con la presencia de varias personas que habían aportado material, y ahora puede conseguirse en la biblioteca. Fuente: Diario Los Andes