Bodegas Goyenechea anunció el inicio de una importante obra en sus instalaciones de San Rafael, con la construcción de una sala de degustación para recibir turistas nacionales y extranjeros, quienes podrán finalizar su experiencia vitivinícola en el sur de la provincia. Alberto Goyenechea, uno de los propietarios de la empresa, correspondiente a la cuarta generación familiar en el rubro, comentó que la idea es atraer a los turistas hacia el sur de la provincia. El inconveniente es que nuestra bodega se encuentra muy alejada, pero estamos tramitando con Turismo para armar un plan de viaje por diferentes bodegas del sur.
La Sala de Degustación será inaugurada a fines de septiembre de este año, para que los visitantes puedan apreciar los vinos del sur. Dicho proyecto implicó una inversión de U$S100.000 y ya tienen avanzada el 80% de la obra. La sala es aledaña a la bodega, y sería el punto final del recorrido por los viñedos e instalaciones. La vista es incomparable, ya que la sala está rodeada de árboles de la zona: plátanos, álamos y paraísos; con una hijuela de piedra donde circula agua permanente. Cuenta con dos sectores: el primero de ellos es una barra, estilo bar, para que los visitantes degusten los vinos locales. Además se ofrecerá comida delicatessen; y en una segunda instancia contará con un restorán, reacondicionando un comedor con antiguos toneles de la bodega.
El segundo sector ofrecerá productos de merchandising de Goyenechea. Un poco de historia Goyenechea fue fundada en 1868 por los hermanos Santiago y Narciso, inmigrantes españoles que iniciaron sus actividades comerciales con almacenes de vinos y licores en Buenos Aires, adquiriendo luego los viñedos y bodega de Villa Atuel, San Rafael, provincia de Mendoza, Argentina. El nombre, de origen vasco, significa «la casa de arriba». El vino en un principio se comercializó preferentemente en barricas o toneles, cargados por ferrocarril desde la bodega. La distribución abarcó todo el país. La tercera generación de la familia -españoles- dirige entonces la empresa durante gran parte de la primera mitad del siglo. El vino embotellado comienza a ser reconocido con marcas como «Marqués del Nevado», «Vasconia» y «Patria». Hacia 1965 ingresa en la empresa la cuarta generación -argentina- y la actividad se desplaza exclusivamente hacia el vino fino embotellado. En 1993 funda e integra el primer Consejo de Denominación de Origen Controlada (San Rafael) de la Argentina y es la primera bodega americana que exporta un vino con D.O.C.: el Chardonnay de ese año. Un año más tarde, se termina la relación con la asociación de Angus, comienza la comercialización exclusiva de la marca «Goyenechea» en el mercado argentino e internacional.
Finalmente, en 1998 ingresa la quinta generación familiar y se transforma la Sociedad en S.A. Hoy la quinta generación Goyenechea mantiene la propiedad y dirección de la firma, constituyéndose así como una de las bodegas más antiguas del país.