SANDRO BOSCAINI, DE MASI AGRÍCOLA
El inversor italiano, dueño de una de las empresas vitivinícolas más grandes de Italia, ponderó la cultura del vino argentino y enfatizó que aquí no es necesario copiar estilos, ya que el potencial está a pleno para crear la nueva identidad.
En el 2006, la confederación de asociaciones italianas en Argentina, FEDEITALIA, informó que entre 15 y 20 millones de personas que viven en la Argentina tienen algún grado de descendencia italiana. Este dato es tan impresionante, que un inversor solo puede entenderlo cuando su avión aterriza en Mendoza. Área del Vino estuvo presente en Vinitaly, y entrevistó a este protagonista, que tal como hicieron los primeros inmigrantes, bajó del barco lleno de esperanzas. Ante sus ojos una tierra, que pareciera volver a mostrar al mundo su gigantesco potencial agrícola, tierra donde la tradicional firma italiana fundó Vigneti La Arboleda, en pleno corazón de Tupungato. – ¿Por que eligieron Argentina para su primera inversión en el exterior – En realidad nuestro proyecto no estaba dirigido a Argentina desde el comienzo. El objetivo era encontrar un área, donde pudiéramos desarrollar nuestras uvas, fuera de la región de Valpolicella y poder aplicar nuestro patrimonio ecológico que es el método del appassimento. Probamos en Australia, EEUU, Nueva Zelanda y no quedamos satisfechos. El doctor Baronetto, encargado del grupo técnico Masi, después de una agotadora búsqueda me propuso Mendoza. Apenas llegué a Tupungato me enamoré del lugar. El tipo de suelo y clima eran lo que había estado buscando, pero sobre todo me enamoré del ambiente social, la gente es muy receptiva. – ¿Cuándo empezaron con el proyecto – En el 1996 empezamos a plantar las variedades venetas, debo decir que no todas fueron exitosas, pero la Corvina nos dejo muy conformes. Solo encontramos algunos problemas con la apariencia, debido al fuerte sol, que quema algunos componentes que dan el color al vino. Pero el gusto a cereza, la morbidez y la elegancia eran excelentes. También probamos algunas uvas del sur de Italia, pero no funcionaron. Estas uvas están habituadas a un clima mediterráneo más uniforme, en Mendoza la gran amplitud térmica no ayuda a su gran desarrollo. – ¿Cómo se vive el proyecto del lado de la compatibilidad cultural en un país con tanta influencia italiana – En palabras claras el 50 % son italianos, y muchos de ellos del Norte. El modo de interpretar el vino es muy similar al nuestro y el proyecto es más viable que en ningún otro lado si lo miramos desde ese punto de vista. La gran semejanza cultural también la encontramos en sistemas, algunas veces, demasiado burócratas. – ¿Cuál fue su primer producto argentino – Nuestro primer vino fue el Paso Doble, 50% Malbec re – fermentado más Corvina ligeramente appassita (uva veneta representativa del Amarone). Luego, sin tenerlo en nuestro programa, hicimos el Paso Blanco, 50% Torrontés, manteniendo sus fuertes aromas, con Pinot Grigio, dándole una mayor frescura y acidez. Todavía bajo estudio pero ya en el mercado, creamos el Corvec, 70 % Corvina y 30 % Malbec, las dos sometidas al método del appassimento. Pienso que favorecimos a Argentina, dándole una biodiversidad mayor, de la misma manera lo hicimos con el Veneto, haciéndole entender a nuestros colegas que nuestro patrimonio ecológico se puede llevar a otras partes. – ¿Dónde y como se comercializan estos vinos – Principalmente en EEUU, Japón, Canadá, Países Nórdicos, Italia, Brasil, Venezuela. Ahora empezamos en algunos restaurantes en Argentina, con un precio que ronda los $50, sólo para la línea Pasos. La parte comercial se maneja desde Italia. En cuanto la logística, en un primer tiempo hicimos el embotellamiento en Italia, Gradualmente estamos transfiriendo todo, calculamos en dos años tener toda la logística en Mendoza. Los vinos que van al continente Americano se despachan desde Argentina, el resto pasa por Italia. – ¿Cómo sigue el proyecto – En Argentina seguimos invirtiendo en nuestra Bodega, y estamos abiertos a seguir con las inversiones para lograr más calidad. Lo que nunca haremos es salir a producir vinos con uvas internacionales para seguir tendencias de mercados. Nuestros valores y proyectos se basan en la cultura vinícola Veneta. Este proyecto lo llamamos Natura Argentina Estilo Veneto. Es un mensaje directo que Argentina está abierta a recibir otros estilos de vinos y no repetir lo que la gran mayoría hace, Malbec, Merlot, Cabernet. – ¿Cómo ve el futuro de la viticultura Argentina – Argentina esta bien diferenciada. Tiene su propio vino ante un mundo más exigentes de identidad. Mientras el vino chileno es una copia del californiano y el vino australiano tiene una superflua originalidad, pero de fondo el estilo es Francés. Por eso humildemente aconsejaría no recaer siempre en las mismas uvas internacionales que compiten entre sí. – ¿Con los continuos fraudes denunciados en los últimos años, Italia esta pasando por el peor momento, en cuanto a Denominaciones de Orígenes se trata, cree usted que Argentina esta preparada para empezar a crear un sistema similar a los europeos – No creo que este en condiciones de emitir opinión sobre el tema, sólo quisiera dejar claro dos cosas. La diversidad de terrenos en Argentina es notable, pero se debe estar muy atentos y mirar los errores que cometimos en Italia, donde tenemos 400 denominaciones de origen, y muchas no existen en el mercado. – ¿Que relación tiene Masi, con la descendencia del creador de la divina comedia, Dante Alighieri
– Es muy simple, en 1970, acordamos con la familia del creador de la DivinaComedia, producir y comercializar vinos en la propiedad que en 1353, fue comprada por el hijo del poeta, Pietro Alighieri. La propiedad esta ubicada a 20 Km. de Verona, sobre el Lago de Garda y cuenta con 130 hectáreas. Hoy también trabajamos juntos en un emprendimiento en Toscana. Fuente: Esta nota fue publicada por el Suplemento Fincas, de Diario Los Andes. Por Roberto Actis y Gabriela Malizia. Area del Vino Editec SRL