Esta muestra que lleva el nombre de Flores y Vinos comenzó a implementarse en Argentina en el año 2011, siendo de origen europea. La organización Bodegas de Argentina fue la encargada de hacer esto posible, y de esta manera Argentina se convirtió en el primer país en adherirse fuera de Europa. Mendoza es sede de este evento, que se realiza durante tres días consecutivos durante el mes de noviembre, usualmente de viernes a domingo durante un fin de semana del mes.
El horario va desde la tarde hasta la noche, y la sede es el predio de la Estación Experimental del INTA Mendoza, ubicado en el Acceso Sur y Aráoz (Luján de Cuyo). En la última edición, al sumarse la Municipalidad de capital, se realizó también en la Nave Cultural. Otras organizaciones que participan son Bodegas de Argentina, Facultad de Ciencias Agrarias, Asociación de Viveristas Mendoza, Asociación Maipuflor y Cooperativa Mendoflor.
La propuesta central de la muestra aborda el arte de la floricultura en todas sus expresiones, ya que Mendoza se ubica entre las principales productoras de flores del oeste argentino. Se busca difundir la actividad de la floricultura y la viverística en la provincia, mezclándolo con otra de las actividades principales de la provincia de Mendoza: la vitivinicultura. Es sabido que las bodegas le dan mucha importancia a la decoración de sus jardines y al paisajismo, por lo que es una mixtura ideal la de ambos elementos.
Año a año la muestra reúne más de 3000 visitantes que aprecian las flores de corte, las flores secas y la actividad viverista, mientras degustan los mejores vinos mendocinos. Los viveristas realizan espacios verdes con mucho estilo donde se conjugan plantines, cactus, gramíneas, flores aromáticas y árboles. Además, artistas plásticos de renombre local pintan obras de 2 x 1,40 mts que luego son subastadas entre el público. También participan artesanos con objetos relacionados, como macetas pintadas especialmente, mayólicas y kokedamas.
La programación cuenta además con concursos de fotografía y espectáculos artísticos. La entrada es gratuita pero se pide aportar un alimento por asistente: leche, azúcar, aceite, libros para pintar y colores, que luego serán donados a entidades sin fines de lucro de acción social. El evento, como tantos otros relacionados con el vino, se encuentra enmarcado en el programa Wine in Moderation, para fomentar la conciencia y la moderación con las bebidas alcohólicas.