Es considerada la región vitivinícola más importante. Su territorio se reparte entre los llamados valles sanjuaninos y las cinco subregiones de la Provincia de Mendoza que son descriptos en una sección aparte. Para conocer sobre ellos ingrese en www.mendoza.travel/sus-oasis/ .
Los racimos se colorean entre los 500 y los 1.165 m.s.n.m. La baja humedad relativa y las escasísimas precipitaciones existentes (entre 100 y 350 mm/ anuales) los protegen de enfermedades criptogámicas. A continuación describimos los aspectos principales que caracterizan a los valles sanjuaninos:
VALLE DE TULUM – Provincia de San Juan
El terruño sanjuanino se ubica en los fértiles valles irrigados por los ríos Jachal y San Juan. Más de 46.000 hectáreas de viñedos que se cultivan en la provincia ofrecen sus frutos en oasis como el valle del Tulum, el valle de Jachal, Calingasta, Iglesia, el valle del Zonda, valle del Ullum y valle del Perdénal, con alturas máximas de 1.165 metros sobre el nivel del mar. Las temperaturas estivales son muy altas, alcanzando en ocasiones los 45° C, lo que influye en la producción de vinos generosos y licorosos. Los suelos de la región pueden ser diferenciados de manera muy sencilla: los situados en las márgenes orientales de los ríos son areno-arcillosos, muy fértiles y poco profundos. Sobre las riberas occidentales están los más indicados para el cultivo de la vid, pedregosos y acompañados de sedimentos arcillosos.
Los valles situados a mayores alturas brindan veranos más frescos, con condiciones de amplitud térmica ideales para el cultivo de variedades destinadas a la elaboración de vinos finos. Es el caso de los valles de Calingasta y Jachal, que centran su producción en el Torrontés Riojano, Moscatel de Alejandría, Torrontés Sanjuanina y Bonarda. Grandes superficies han sido implantadas con variedades de vid destinadas al consumo en fresco y la producción de pasas. Entre ellas se destacan las variedades Cereza, Sultanina y Criolla.
Cabe destacar que los bodegueros y viticultores de la zona transitan en estos momentos el camino de la reconversión vitivinícola. Este hecho se evidencia en la decisiva incorporación de tecnología, una mejora del manejo cultural de la vid y la implantación de nuevas hectáreas de uvas de calidad adaptadas al entorno agroecológico.
La Provincia de San Juan es la segunda productora de vino del país. Recibió 74.481 visitantes en sus bodegas en 2006. Posee 10 bodegas abiertas al turismo.