HISTORIA
El primer asentamiento poblacional se produjo en el año 1561 siendo Pedro del Castillo el capitán que fundó la misma dándole el nombre del entonces gobernador de Chile, García Hurtado de Mendoza.
La conquista inició la desintegración del mundo indígena. El valle central del actual territorio de Mendoza estaba ocupado por diversos grupos de agricultores que antes habían sido dominados por los incas, a quienes los españoles llamaron genéricamente huarpes. Más al sur circulaban grupos cazadores recolectores denominados puelches.
En los comienzos, la provincia formaba parte del Virreinato del Perú cuya administración estaba radicada en Chile, pero más tarde, con la formación del Virreinato del Río de La Plata en 1776, pasó a formar parte de este último virreinato con quien ya existían fuertes lazos culturales y económicos. La cordillera de los Andes pasó a ser una frontera política a partir de dicho punto.
En sus orígenes la base de la economía mendocina reposó en una rudimentaria vitivinicultura -cuyo excedente productivo se enviaba en toneles y a lomo de mula a Tucumán y Buenos Aires- y en las minas de plata de Uspallata.
En 1782, el Virreinato del Río de la Plata queda divido en 8 gobernaciones por lo que la región de Cuyo pasa a formar parte de la Intendencia de Córdoba del Tucumán.
El 29 de noviembre de 1813 se creó la gobernación intendencia de Cuyo, separándola de la anterior, integrada por las subdelegaciones de San Luis, Mendoza y San Juan.
En el período de las luchas por la Independencia, Mendoza jugó un rol central y estratégico, gobernada por el entonces Coronel San Martín, quien estableció en El Plumerillo, apenas fuera de la aldea, la base donde organizó al Ejército de los Andes. Tras la Independencia, se constituyó como provincia en 1820.
La Constitución Nacional en 1853 fue aceptada de inmediato por Mendoza. Tras su sanción la provincia sancionó su constitución provincial, aprobada el 14 de diciembre de 1854, siendo la primera provincia argentina en hacerlo. Esta constitución reconocía solo cinco departamentos: San Vicente (que pasó a llamarse Belgrano en 1889 y a partir de 1909 se denomina Godoy Cruz), San Martín, San Carlos, La Paz y la Capital de la provincia. En 1855 se creó el departamento de Luján de Cuyo, mientras que en 1858 quedaron constituidos los departamentos de Maipú y Guaymallén y el departamento de San Carlos se dividió en dos: Tupungato y Tunuyán, el cual abarcaba el actual departamento de San Carlos. El Departamento de San Martín fue dividido en dos en 1859, creándose con su parte sur el Departamento de Junín. Se creó además ese año el Departamento de Tulumaya, renombrado en 1889 como Lavalle.
En 1861 un terrible sismo destruyó la ciudad y en 1863 fue reedificada siguiendo los principios del urbanismo europeo pensado para minimizar los efectos de un posible temblor y facilitar la evacuación en caso de ser necesario.
En 1871 se fundó el departamento Las Heras. En 1884, se separó del Departamento Junín el nuevo Departamento Rivadavia. Además, se creó el Departamento Santa Rosa.
En 1885 llegó el primer convoy de tren desde Buenos Aires, con lo cual comenzaron a afincarse en Mendoza inmigrantes italianos y españoles que conformarían la casta de vitivinicultores y olivicultores que engrandecerían a la tierra. A la vitivinicultura moderna se sumó la explotación petrolífera, otro pilar de la economía mendocina.
El Departamento San Rafael fue establecido en 1903 y el Departamento General Alvear, en 1914. En 1950, finalmente, se crea el Departamento Malargüe, con carácter de tal y jurisdicción propia.
RELIGIÓN
Según la Constitución Nacional, en toda Argentina, rige la libertad de culto, sin embargo el Estado reconoce un régimen jurídico diferenciado a la Iglesia Católica, a quien debe sostenerla económicamente y es asimilable a un ente de derecho público no estatal. Pero esto no implica elevar al catolicismo romano al estatus de religión oficial.
Son innumerables las posibilidades de recorrer sitios y vestigios de diversas etapas en la vida religiosa de distintos credos que ofrece la provincia de Mendoza. Los escenarios mendocinos contienen iglesias, templos, sinagogas y mezquitas distribuidos en la montaña, los desiertos, los oasis urbanos y el paisaje del campo. Manifestaciones artísticas y arquitectónicas, donde se destaca el arte sacro, íconos, vitraux, imaginería, reliquias, pinturas, tallados y filigranas. Museos religiosos y edificios de distintos estilos, desde lo majestuoso con grandes arcadas, cúpulas, bajorrelieves, columnas y campanarios que merecen ser visitados.