Entre fines de los años ´80 y principios de los ´90, se inició una nueva etapa en la industria vitivinícola de Mendoza, la industria moderna. Los antiguos bodegueros- inmigrantes, de tiempos del Centenario, con sus bodegas gigantes para vinos comunes, fueron sustituidos por nuevos empresarios, nacionales y extranjeros, que apuntaron a los vinos de calidad, tanto al mercado interno como para exportación.
En la década de 1990 desembarcaron en Mendoza empresas chilenas, como Concha y Toro y Santa Carolina, que realizaron grandes inversiones. Además hay que considerar Viña San Pedro, del holding de Compañía Cervecerías Unidas SA, la cual adquirió Finca La Celia.
Como así también el aporte de otros empresarios de diversos países.
La vitivinicultura de Mendoza atrae inversiones nacionales y extranjeras, más allá de las crisis de la economía argentina. En 2003, veinte grupos invirtieron $ 145.000.000 en Bodegas de Mendoza.
En los últimos 15 años se han generado grandes avances en el mejoramiento de la calidad de los vinos, tanto por el mejor cuidado de los varietales de base, como en los procesos tecnológicos, el envasado en origen, y los nuevos sistemas de comercialización.
La industria vitivinícola argentina ha comenzado, nuevamente, a actuar en el mercado internacional, e iniciado una tarea exportadora de grandes proyecciones. La Argentina exportó en 2002 vinos por U$S 150 millones, sin precedentes en la historia nacional.