La Secretaría de Medio Ambiente de Mendoza y el Instituto de Investigaciones de Zonas Áridas (IADIZA) firmaron un convenio de cooperación para afianzar la conservación y promover el desarrollo sustentable en la Reserva de Ñacuñán. El secretario de Medio Ambiente, Guillermo Carmona, y el director del Centro Científico y Tecnológico del CONICET en Mendoza (CCT), Sergio Roig firmaron un acuerdo que dará marco al trabajo que desarrollan en conjunto ambos organismos en la Reserva de Ñacuñán. El acuerdo apunta a realizar un trabajo conjunto entre las dos instituciones para afianzar la conservación y promover el desarrollo sustentable de la Reserva. Mediante este convenio la Secretaría de Medio Ambiente otorgará al IADIZA un subsidio de $50 mil para llevar adelante este proyecto. Los investigadores del instituto de Zonas Áridas del CONICET participan de distintos programas que lleva adelante el área ambiental de la Provincia. El secretario Carmona destacó que uno de los ejes fundamentales del trabajo que desarrollan en conjunto ambas instituciones es la gestión de las áreas naturales protegidas. La Reserva de Biósfera de Ñacuñán preserva un sector de los bosques de algarrobo de la provincia. La clausura al pastoreo y la prohibición de la tala durante más de treinta años, han permitido la recuperación del bosque y el ecosistema. Ñacuñán es la única área natural protegida de la provincia que detenta la categoría internacional de Reserva de Biósfera, realizado por el IADIZA. Su importancia reside en que sirve como refugio a la fauna autóctona y permite la nidificación de especies de aves amenazadas. Asimismo, tiene una función vital para disminuir los efectos de la desertificación, preservando el ecosistema para generaciones futuras. La mayor amenaza que enfrenta la Reserva es la ocurrencia de un incendio forestal que ponga en riesgo este ecosistema y la seguridad de los pobladores. Por eso, el convenio que firmaron Ambiente y el IADIZA involucra al Plan Provincial del Fuego que es un programa de prevención de incendios en zonas rurales que tiene como objetivo principal conocer, a través de estudios técnicos, el comportamiento del fuego en nuestros sistemas naturales.