Vinos orgánicos, vegetales y biodinámicos. *Vino orgánico
Un vino orgánico debe contar con un tratamiento de la vid sin pesticidas ni herbicidas y con agregados solamente naturales, para evitar la polución del suelo. *Vino vegetal
Un vino vegetal es el que no contiene ningún tipo de elemento animal, como las caseínas y albúminas, provenientes de la leche y el huevo. *Vino biodinámico
Un vino biodinámico, cumple una certificación extra dentro de los orgánicos, cuya filosofía se basa en el concepto de que el viñedo es un organismo vivo, y como tal recibe influencia de los ritmos astrales, en especial de la relación con la Tierra y la Luna Estos vinos que cuentan con un proceso absolutamente natural y sin agregados químicos, son exportados en casi el 90% de su producción.
En el mercado internacional un vino orgánico cuesta entre 10 y 20 dólares, y para el interno alrededor de 10 y 50 pesos.
Esta tendencia innovadora, que en Argentina despierta poco interés tanto para los empresarios como para la gente, en el exterior cada año crece a pasos agigantados. La superficie mundial se incrementó un 200% y se estima que al finalizar el 2007, las ventas argentinas estarán por encima de los 40 millones de dólares.
En el último año se ha registrado un crecimiento del 30% en la exportación, esto se debe a que fuera del país la gente va conociendo estos tipos de vinos y la demanda cada vez es mayor.
En cambio en la Argentina muchos ni siquiera saben que existen y prefieren seguir con lo ya conocido y no probar este tipo de variedades.
Según los datos suministrados por Senasa, Mendoza es la mayor productora de vinos orgánicos con más de 17 millones de kilos uva certificada (17.104.935,81), seguida por San Juan y La Rioja, con más de 4 millones cada una, Salta con 330 mil kilos y Catamarca con 42 mil. En la bodega Fabril Alto Verde, en donde trabajan con vinos orgánicos se producen dos millones de botellas al año, y el 95% se exporta a mercados como Estados Unidos, Japón, Alemania e Irlanda, en donde se comercializan entre 10 y 20 dólares según la variedad, según afirmó Rafael Pérez. Con respecto a la certificación para los vinos orgánicos vegetales o biodinámicos que una bodega debe hacer tanto en sus viñedos como en los vinos, cuesta entre $300 y $400 la inspección que se debe realizar cada 60 días. Y una vez que el vino ya esta embotellado tanto para el mercado interno como para el externo, el sello certificador que debe portar la botella es del 1% de su facturación.